SOMBRA, una imagen que siempre me persigue, que siempre que me doy la vuelta está detrás
de mí, esperando, paciente.
Y corro para huir de ella, sin pausa, sin respiro, sin mirar en que calle giro ni qué dirección
tomo, ni que atajo cojo.
Todo para poder huir. Y me paro para coger aire para respirar y al darme la vuelta ahí está,
detrás de mí, con sus ojos desdibujados y su sonrisa borrada, pero sabes que eres tú . Tú con
tus miedos, con tus agobios con tus “no lo entiendo, no lo acepto” con tus “por qué?? “. Y
decides parar, dejar de correr, dejar de huir , mirarla de frente e intentar entenderla ,
encontrar sus ojos desdibujados y descubrir que se iluminan cuando los miras sin miedo y
aparecen destellos de luz que te deslumbran y te llenan ese vacío que hay en tu interior y
descubres esa sonrisa que ahora desprende felicidad y te llena el alma.
Y en ese momento te das cuenta de que ya no quieres correr, de que no quieres huir, y
decides cogerla de la mano y abrazarla y mimarla, porque entiendes que el camino de la vida
lo tienes que hacer con ella, porque la una sin la otra no podéis avanzar. Y comprendes que tu
sombra y tú vais la una al lado de la otra.
Categorías
SOMBRA
