Querida enemiga Dependencia, te escribo esto a manera de despedida. Durante gran parte de mi vida, por no decir toda, te he llevado conmigo. Desde que nací dependía de mis padres, cuando era un bebe. Después me criaron mis abuelos, otra dependencia. Cuando me empecé a soltar durante la adolescencia y a depender un poco de mí mismo conocí los porros. Toda mi vida he estado dependiendo de algo o alguien, de una o varias sustancias, de una pareja, de mi familia, incluso me he hecho dependiente de los recursos C.T. o pisos. Nunca le he dado valor a lo que yo he hecho por mí mismo sin esperar que alguien en seguida me lo reconociera.
Te escribo esto para decirte que ahora por fin me estoy dando cuenta de que lo que yo estoy haciendo me lo reconozco. Yo no espero que le agrade a nadie, lo hago por mí, estoy superando miedos y viviendo experiencias que en un pasado jamás imaginé que podría superar, y menos solo. Está llegando la hora, en este punto me gusta ser independiente y ganarme las cosas por mi valor, por mi esfuerzo y por como soy yo. Me está empezando a dar igual lo que piensen los demás sobre mí.
Sé que tú, Dependencia, eres un lastre que todavía aparecerá en mi cabeza durante muchísimo tiempo, por no decir que siempre. Quizá en muchos momentos puede que aparezca algo que me dé la sensación de subidón y que yo me agarre rápidamente a ello o al menos tener la intención. Sin embargo, ahora estoy comprobando que volar solo es una experiencia a la que le podríamos llamar vivir, sentirse bien y completo con uno mismo. Ser como eres sin máscaras ni disfraces es más placentero que 1000 kilogramos de cocaína. El vivir tu vida sin que la dirijan los demás y el ser tú el que decides por ti mismo no tiene precio. La sensación de superar esos miedos a los que jamás te has querido enfrentar es indescriptible. Lo que más cuesta en esta vida es aquello a lo cual le das más valor cuando lo consigues. Te das cuenta, con el tiempo, de que lo que más te gusta es lo que más te engancha y lo que más te hace daño. También, te das cuenta de que la libertad no tiene precio y que ser tu propio piloto, sin depender de nada ni de nadie, tiene un valor incalculable.
Gracias a la vida vida, gracias a los aciertos y errores por hacerme dar cuenta de tanto lazo tóxico que he tenido contigo, Dependencia. No puedo pedir más ni menos de lo que tengo porque es lo que me he ganado yo a lo largo de mi vida, pero también por eso soy quien soy hoy en día y estoy donde estoy. Gracias a ti, Dependencia, porque me has ayudado en muchos momentos al suplir algún vacío, pero sé que al día de hoy ya no eres buena para mí, ni te quiero en mi vida ni te necesito, pues no me haces bien.
Empiezo a respetarme como persona, a ser selectivo y a saber a quién quiero dejar entrar a mi vida y a quién no. Empiezo a quererme y a no sentirme vulnerable por tener este problema, sino que puedo verle el lado positivo, porque de lo malo siempre se puede sacar algo bueno. Sé que me costará mucho despegarme de ti, ya que son muchos años conviviendo juntos pero algún día habrá que saltar al vacío y atreverse con lo que venga. Si no saltas jamás descubrirás si saldrá bien o mal. Pero es saltar por ti mismo, por el valor que tú le das a ese reto, y por el esfuerzo que pones en superarlo. La vida me dio bofetones, yo los convertí en lecciones. La vida y la sociedad en la que vivimos, en general, siempre quiere que seamos dependientes de algo, por poner un ejemplo, de los medicamentos. Pero cuando comienzas a valorarte, a creer en ti y a confiar te das cuenta de que eso no es así, de que eso no es real.
Otra cosa de la que me he dado cuenta a lo largo de muchos y muchos tratamientos es que en lo único que puedo y voy a depender y dependeré siempre es de mí mismo. Yo soy la clave, yo soy la solución al problema, yo soy el que tiene la última palabra y sé que soy y seré con el único que puedo contar hasta el día en que me muera. Sé que puedo ser mi peor enemigo pero también mi mejor amigo y el que tiene la capacidad de ver las cosas de una manera o de otra. Así que, realmente, esta es una carta de despedida a todas las dependencias que he tenido y que surgirán a lo largo de mi vida, excepto a la dependencia de decidir por mí mismo, a la dependencia de ser quien soy, a la dependencia de luchar y seguir luchando y de poder ser yo quien tome la decisión de ser libre de una vez por todas de mis otras dependencias.
Espero que esto no sea una simple carta, unas simples palabras y que lo pueda demostrar con hechos. Para eso estoy aquí y es para lo que he venido. Seguiré luchando y levantándome cada vez que me caiga. Día a día, mes a mes, año a año.
PD: SIEMPRE FUERTES, SIEMPRE FIELES 24/7.
Iván Valdés Navarro.
17/07/2020
Osor, Font Picant.
4 respuestas a «Querida enemiga»
Ivan sigues diciendo unas palabras que llegan al Alma, este escrito me a recordado cosas de los tratamientos porsupuesto buenas, y sobre todo me a motivado a seguir luchando contra mi adicción que es el alcohol. Estado mucho tiempo bien trabajado i demas después del piso, pero lo he dejado con mi pareja bueno me a dejado ella y me estoy auto destruyendo bueno ya no desde hace 10 días nada. Porsupuesto me a dejado por beber. Ya se ma pasado un poco la depresión por la ayuda de la familia. Ahora salgo al campo por las mañanas y a partir del lunes vuscare trabajo. Bueno gracias por tus palabras ivanibixx. Siempre fuertes.
Bueno Dani me sabe mal tu recaída pero a veces sirve para darte cuenta de muchas cosas, pero me alegro mucho que mis palabras te hayan motivado, yo también hecho mucho de menos esos momentos de piso, fueron son y serán inolvidables. Un abrazo grande hermanito cuidate mucho y sigue luchando que merece la pena. SIEMPRE FUERTES SIEMPRE FIELES 24 /7
Mis palabras hacia esa dependencia sería casi las tuyas . Pero a diferencia de ti. No me despido de ella simplemente me tiene arto y agotado y no puedo vivir con ella más, mucho daño me hizo y los cartuchos los tiré y el que quedaba en la recámara también.
Así que dependencia no es una despedida es un adiós. 24/7.
Siempre fuertes.
Siempre fieles.
No llores lucha…
Hola David nose si has entendido bien el significado de la carta pero no es una carta de lamentó es más por todo lo que he pasado me ha hecho ser quien soy hoy en día lo bueno y lo malo, solo quiero quedarme con la dependencia de mi mismo de ser yo quien decida lo que quiero hacer porque en mis manos está el poder de decidir tanto lo bueno como lo malo así que es esa dependencia la que quiero mantener y luchando lo estoy haciendo toda mi vida. SIEMPRE FUERTES SIEMPRE FIELES 24 /7